A principios de la década de 1930, Oliver Steel comenzó a producir una máquina que se hizo ampliamente conocida como mesa Oliver. Esta máquina ha sido ampliamente reproducida y la tecnología se ha convertido en una pieza clave del equipo, ayudando a garantizar que lo único que salga de un molino seco sean los granos de café. Estas máquinas se utilizan en todo el mundo para muchos tipos diferentes de granos. La máquina controla las siguientes variables:
Tasa de alimentación: cuántos frijoles cubren la mesa en un punto dado
Pendiente longitudinal: la inclinación de la mesa hacia la salida
Pendiente transversal: cuán abruptamente se inclinaba la mesa hacia los lados, un poco como una pista para bicicletas
Presión del aire: velocidad del aire que sale de muchos agujeros pequeños debajo de la capa de frijoles
Intensidad de vibración: la velocidad variable a la que vibra la superficie de la mesa