Resumen
- Como pauta aproximada, por cada 500 kilogramos adicionales de café que planee tostar por semana, agregue otros 50 metros cuadrados de superficie a sus instalaciones.
- Es esencial que configure su tostador correctamente antes de usarlo por primera vez. No confíe en el fabricante para realizar una configuración adecuada. Incluso pequeños cambios en el ajuste de la máquina pueden afectar drásticamente la forma en que tu café se tuesta.
- La velocidad ideal del tambor depende del tamaño del tambor de su tostador. La velocidad correcta del tambor permite un contacto máximo entre los granos y los gases de tostado, sin riesgo de chamuscar o quemar los granos.
- Verifique la velocidad del tambor en su máquina contando la cantidad de veces que el tambor gira por minuto.
- El ajuste óptimo del flujo de aire maximiza la transferencia de calor por convección y minimiza la conducción. La forma más fácil de ajustar el flujo de aire es mediante el truco del encendedor de cigarrillos.
- Evite cambiar la configuración del flujo de aire durante el asado. Si el flujo de aire se ha ajustado correctamente, rara vez son necesarios cambios adicionales.
- Asegúrese de que el suministro de gas en las instalaciones de su tostaduría tenga la presión adecuada y pueda proporcionar suficiente energía para los quemadores de su tostadora.
- Antes de asar, ajuste la proporción de gas a aire de modo que el quemador produzca una llama azul brillante.
- Para las sondas de temperatura, recomendamos utilizar termopares tipo J o K sin conexión a tierra de aproximadamente 3 mm de diámetro.
- Coloque la sonda de temperatura del grano (BT) de modo que la punta de la sonda se sumerja en la pila de granos del lote más pequeño que planea tostar.
- Coloque la punta de la sonda de temperatura ambiental (ET) en la ruta del flujo de aire que va desde el tambor hasta el escape.
Palabras Nuevas
Creosota Un residuo negro o marrón que se acumula dentro de las chimeneas de tostado. Los gases de escape de un tostador contienen alquitrán y partículas de humo y paja. A medida que los gases pasan por la chimenea, se enfrían y el alquitrán se condensa en las paredes del revestimiento del conducto, formando una superficie pegajosa que atrapa partículas de humo y paja.